Reforma de baño: los errores más comunes y cómo evitarlos

Reformar un baño es una inversión importante, puede revalorizar hasta un 10% una vivienda según estudios inmobiliarios y aunque parezca sencillo, existen errores habituales que pueden complicar el proceso y encarecerlo.

Uno de los fallos más comunes es no planificar bien la distribución. Colocar sanitarios, ducha o bañera sin pensar en la comodidad del uso diario puede traer incomodidades a largo plazo. Otro error frecuente es elegir revestimientos solo por estética, olvidando su resistencia a la humedad y su fácil mantenimiento.

La iluminación también suele pasarse por alto. Un baño bien diseñado necesita luz general, pero también iluminación puntual en zonas como el espejo, para tareas cotidianas como maquillarse o afeitarse.

Un buen truco para quienes buscan ahorrar es optar por griferías termostáticas: mantienen la temperatura del agua constante, ayudan a consumir menos y aportan confort.

Por último, muchos clientes no tienen en cuenta que los tiempos de obra pueden alargarse si no se eligen materiales disponibles en stock o si se cambian decisiones a mitad del proceso.

Planificación, asesoramiento profesional y elección consciente de materiales son claves para una reforma sin sobresaltos y con resultados que realmente marquen la diferencia.